Luego de la boda, la luna de miel es sin duda el momento más esperado para los novios, la oportunidad de distenderse y de disfrutar de un viaje que además marcará el inicio de esta nueva etapa. Sin embargo, no siempre las cosas salen como se habían planeado y lo que se presentaba como un idílico viaje de recién casados puede terminar en un mal sueño por nuestros propios errores. Para que tu luna de miel no sea un desastre, te recomendamos tener en cuenta estos 7 consejos para NO hacer que la nueva vida en común comience en mal pie.
1.- No programar el destino en función de la época del año
Por mucha ilusión que te haga visitar un determinado lugar, antes de comprar los tickets y subirte al avión conviene tener en cuenta con que tiempo nos vamos a encontrar y la estación del año en la que se encuentra el destino (invierno, verano). Es decir, viajar por ejemplo a Egipto en pleno verano puede ser una locura, salvo que nos guste estar a más de 50 grados; o viajar a una isla caribeña en plena época de lluvias. Por esta razón asesórate con tu Agente de Viajes o más simple aún, investiga en internet qué tiempo es el que te tocará vivir y qué vestuario será el más adecuado.
2.- Pasarse el día pendiente del móvil
La luna de miel está pensada para disfrutarla, es decir, para olvidarse de preocupaciones, trabajo, familia… lo importante es la pareja y la posibilidad de pasar unos días juntos sin pensar en nada más. ¿Te imaginas llevarte el trabajo a tu luna de miel o pasarte el día enviando mensajes y fotos a tus padres y amigos contándoles cada minuto del viaje? Piensa en la otra parte, puede que le resulte molesto. Así que olvídate del móvil por unos días.
3.- Ahorrar en alojamiento
Viajar con un presupuesto ajustado puede ser una aventura, pero déjalo para otro momento que no sea tu luna de miel, sobre todo si por elegir un destino más lejano tienes que escatimar en alojamiento o en comida.
Nada más mal que llegar a un hotel o alojamiento con servicios mínimos o en condiciones peores de las esperadas, para frustrar toda la ilusión del viaje, y no digamos con la pasión.
4.- Comer en exceso
Puede ser que nuestro paladar sea muy fácil convencer y que nos guste probar la comida típica del lugar de destino, pero cuidado con las grandes sesiones de comida o pasarse con alimentos de difícil digestión, ya que en la noche, seguramente, no la pasarás de la mejor manera. Si tenemos un estómago delicado, lo mejor es evitar probar platos que nos generen dudas.
5.- Llevar a los niños a la luna de miel
Tanto si la pareja tiene hijos en común, como si los tiene uno de los cónyuges, la luna de miel es para los recién casados, no para los niños, los cuales estarán mucho mejor con los abuelos o con un algún familiar o amigo de confianza durante el tiempo que dura el viaje.
6.- Llevar demasiado equipaje
Te vas de luna de miel, no te vas de casa, así que organiza tu maleta para llevar lo necesario, pero sin excesos porque puede resultar una molestia a la hora de desplazarse, sobre todo si el itinerario incluye varias paradas. Recuerda que vas de luna de miel y no a una pasarela de modas. Muchas veces con un par de jeans, unas blusas bonitas y de calidad, una chaqueta de buen corte y una tenida de cóctel (por algún eventual evento), basta.
7.- Discutir
Regla de oro para la luna de miel: prohibido discutir. Puede que en alguna ocasión no estés de acuerdo con tu pareja, pero antes de que la cosa vaya a más y estropees un viaje estupendo, aleja los pensamientos negativos y pon una sonrisa o palabra agradable. Esto te garantizará un buen comienzo de matrimonio. Elige el diálogo si algo no te parece bien, así tu pareja se acostumbrará desde el principio a que es mejor conversar los problemas y no discutir.
Estos 7 consejos son claves para un buen comienzo de la convivencia, y si los lleváis a la práctica veréis con el tiempo que todo lo que comienza bien, sigue bien y terminaréis vuestros días juntos en armonía y comprensión. Con los años recordaréis vuestra luna de miel como lo más maravilloso que habéis vivido.
Creo que falto una importante..por propia experiencia.No invitar 3 personas,ni siquiera amigos cercanos,las situaciones entre ellos pueden empañar esos momentos q deberian durar toda la vida.Cada persona tiene su caracter y cada pareja tiene sus situaciones q pueden emerger en cualquier momento poniendo en jaque una luna de miel ajena,gracias