¿Conoces la última tendencia en bodas? Si tienes planes de boda a la vista te invito a seguir leyendo este artículo y a conocer a última tendencia en organización de bodas: la Slow Wedding.
En éste tipo de bodas prevalece la sencillez y la naturalidad. El Slow no es un estilo, sino una filosofía en la que no tiene cabida el estrés y los agobios de los preparativos. Se trata de disfrutar de la boda desde el minuto uno, sin condicionantes y organizando el evento al ritmo y deseos que marquen los novios. Se trata de divertirse y de ilusionarse con cada paso que se vaya dando, pero sin establecer hacer la boda del año en cuanto a gastos, invitados y otros detalles organizativos. El escenario perfecto para estas bodas es el aire libre, el campo, la playa o entre viñedos.
La Slow Wedding ¡Es tu boda! la boda en la que disfrutas de los preparativos, sin seguir protocolos extenuantes solamente sigues tu propio ritmo, el de la espontaneidad y de tus ganas de hacer, y en la que se disfruta de la celebración sin un timing milimetrado y ajustado, sólo tu marido y tú con vuestra familia y uno que otro amigo muy cercano. Pero sobre todo, una Slow Wedding es saber que puedes elegir. Elegir cómo quieres tu boda y cómo quieres vivirla; cada detalle y decisión, añadiendo y quitando pero siempre a tu ritmo, más allá de cánones, protocolos que transforman tu boda en una complicada y cansadora jornada.
La novia
La sencillez y la naturalidad imperan en cada detalle, desde la elección del estilo decorativo al menú de boda y, por supuesto, el vestido de novia. Una novia que apuesta por la elegancia de la discreción y el estilo sencillo y por la comodidad, lejos de los vestidos de princesa y de los diseños recargados. Telas de calidad en diseños de líneas sencillas que envuelven con delicadeza a la novia. Y para completar el look, maquillaje sutil y peinado sencillo para conseguir un resultado lo más natural posible.
La comodidad es la aliada de las novias. En las Slow Weddings se dice adiós al corsé y al cancán y se transforman en vestidos cómodos que permiten a la novia moverse con total libertad, y se sustituyen los tacones por los zapatos planos, en eso tú dices cuáles llevar.
Como complemento, las coronas de flores a juego con el ramo son una elección perfecta. La tendencia Slow Wedding es una vuelta a la naturaleza, muy presente en detalles como el ramo de novia que, en esta ocasión, podemos elaborar con unas bonitas flores de temporada o flores silvestres.
Los invitados
Otro detalle importante es la lista de invitados, reducida solo a los amigos y familiares más cercanos, olvidándonos de compromisos y de protocolos. Es el gran día de los novios y, por tanto, se trata de que sean ellos los que elijan a sus invitados, porque puede suceder que se encuentren con una lista de invitados por compromisos familiares demasiado extensa. Por cierto, para los invitados tampoco hay protocolo ni etiquetas a la hora de vestir.
El lugar
Y una vez que tenemos la fecha y la lista de invitados, momento de decidir el escenario y su decoración, decidimos la cena o cóctel que será servida sin mayores protocolos y en franca distención entre novios e invitados. Tal y como te he señalado el espíritu de la naturaleza empapa el Slow Wedding, aprovechando los espacios al aire o los entornos naturales, como un viñedo, para decorarlos en la misma línea de la sencillez. La decoración admite toques vintages y campestres.
El banquete
Y para el banquete, como te lo he remarcado más arriba, llega la tendencia del Slow Food, con un menú de productos de temporada y, a ser posible, cultivados en la zona. Una apuesta por la comida saludable y donde se puede incluir el plato preferido de los novios.
La decoración
Decoración sin artificios. Mesas y sillas desnudas, que muestren la madera y con una decoración floral que respete la vegetación autóctona. Además, puedes añadir elementos orgánicos como piedras, madera o cristal. Puedes optar por crear un espacio chill out con cojines, música suave, flores y tejidos naturales como el algodón.
Una boda Slow es una boda organizada desde el corazón, inspirada en sentimientos y cuyo objetivo principal es la celebración del amor de dos personas, un amor sin ostentación ni compromisos protocolares. Bodas que se sueñan y se organizan con la premisa de celebrar sin que importe nada más. Bodas relajadas, sencillas y en las que se saborea cada instante como si el tiempo se detuviera. ¡No lo olvidéis nunca!