Muchas personas no conocen de éste accesorio hasta el día en que empiezan a organizar su boda. Es un pequeño detalle, un accesorio, sin embargo forma parte del vestuario del día más importante de la vida de un hombre. Es un elemento que tu futuro esposo tendrá que portar en su traje. Este accesorio del novio es tradicionalmente conocido como “boutonnière” o botonier.
La palabra botonier viene del francés boutonnière, y significa ‘ojal’ y es un prendedor de flor que se coloca en la solapa izquierda de la chaqueta del novio imprimiendo a su look un toque de distinción y elegancia.
Al igual que el ramo de la novia, este complemento floral se elige teniendo en cuenta varios aspectos empezando por el estilo de la boda: rústica, clásica, romántica, vintage, etc., la personalidad del novio o incluso el diseño del traje.
Aunque las bodas se califican como el “día de la novia”, no podemos olvidarnos de que el novio luzca perfecto de principio a fin. Desde la corbata, el traje, las medias, los zapatos, etc., los hombres pueden agregarle a su look un toque de personalidad y estilo, con un simple detalle como el botonier.
Este accesorio es utilizado por el novio y por los hombres de su cortejo nupcial (el padre, el suegro, los hermanos…) con la finalidad de distinguirse entre los demás invitados masculinos. Sin embargo, el botonier del novio debe diferenciarse de los otros.
En una época los hombres lo usaban todos los días como parte de su atuendo. Hoy se emplea sólo en las bodas para agregar a la vestimenta del novio un sello distintivo clásico y elegante.
En su mayoría, están elaborados con flores, si bien hay muchos estilos, formas y materiales diversos, como telas, plumas, plata o cristal. La tradición indica que debe preferirse el color blanco, aunque actualmente es perfectamente adecuado recurrir al mismo tono de la corbata, el ramo de la novia o el montaje de la boda.
¿Qué flor es la más utilizada? Para un look clásico son infalibles las gardenias, claveles incluso orquídeas en color blanco, para un toque más atrevido apuesta por flores de colores llamativos como el rojo o el naranja, y si buscas algo más desenfadado añade elementos orgánicos como pequeñas ramitas de eucalipto, romero o lavanda para que desprenda un toque de olor.
Lo habitual es coordinar el botonier con los elementos y las flores elegidas para el ramo o el tocado de la novia, pero también hay que tener en cuenta los tonos de la corbata o pajarita (según la elección) y el pañuelo si decides llevarlo.
Ya tienes muchas ideas de cómo elegir el botonier de tu novio si queréis hacerlo en conjunto, o darle algunas ideas para que él luzca genial el día de vuestra boda.