El momento más esperado de una boda es el baile nupcial. Antiguamente, era el tradicional vals, que generalmente era el mismo que habían bailado los padres de los novios en sus respectivas bodas.
Las madres de los novios se emocionaban y el llanto era general en esos minutos en los que los contrayentes se desplazaban como levitando por el salón en una suerte de magia musicalizada; sonaban por tradición, los clásicos valses de Strauss y el silencio de los invitados era sepulcral interrumpido solamente por los acordes magistrales del exquisito rito musical.
Hoy, tiempos actuales, es la canción con la que los novios se conocieron o alguna que marcó un hito importante en sus vidas durante el noviazgo. La emoción de los invitados y los padres es la misma, pero ya no está la tradición familiar que debía ser seguida por generaciones “para la buena suerte y larga vida de casados felices”.
También hoy en día, los novios suelen hacer una suerte de show, con algún baile especial coreográfico para así agasajar a sus invitados y comenzar la fiesta con algo divertido, incluso muchas veces, participan los amigos o amigas de los novios y la verdad resulta un comienzo de fiesta espectacular del que todos comentarán lo bonita que fue la sorpresa que les tenían preparada.
Otra situación que se podría dar es que los novios bailen su canción preferida y luego el vals para poder agregar un poquitín de esa tradición y que se integren los padres en medio del salón y se haga el esperado cambio de parejas con los novios. Así mezclamos la antigua práctica con lo moderno y todos felices ¿verdad?
Hemos visto que últimamente se excluye el baile tradicional y el nuevo matrimonio agasaja a los invitados con alguna canción entonada por ambos o preparan una representación en vídeo o diaporama con la historia de su noviazgo y la de cada uno, desde la niñez hasta llegar al momento de la boda, una idea que muchas parejas están utilizando y que deja a todos aún mas emocionados que si los hubieran visto bailar el histórico vals.
Chicos, tomen la decisión que queráis, todas son buenas ideas y todas merecen ser consideradas, el consejo es que vosotros os sintáis a gusto, los invitados disfruten y el recuerdo que quede sea de un día maravilloso e inolvidable.