Se trata de un concepto que viene de países anglosajones como Estados Unidos. Se trata de una pre-invitación de boda, de estilo muy sencillo e informal, simplemente para que tus invitados sepan que el día X no tienen que hacer planes, sino ‘reservar la fecha’.
Las invitaciones save-the-date se suelen enviar un año antes del enlace, cuando ya tengáis clara la fecha de la boda.
Los más clásicos, podéis mandarlas por correo ordinario; o si lo preferís por la rapidez e inmediatez, a través de correo electrónico u otras aplicaciones de mensajería instantánea.
Transmite esa fecha especial a través de una invitación original.
Pueden ser de varios estilos, desde una tarjeta con unas letras retro, llamativas; pasando por una foto vuestra con la información; un marcapáginas…
Si eres fan del lettering, manualidades… seguro que el mundo de las invitaciones o tarjetas para bodas o eventos te encantará. Tienes un sin fin de posibilidades, estilos y tamaños.
Para cada momento o proceso de la boda, puede haber una temática y estilo distintos. Lo ideal sería que todas mantuvieran una concordancia según los novios o en general, la boda.
Para la despedida, puedes jugar según el destino o lo que vayáis a hacer durante esos días.
A diferencia del save-the-date, la invitación de boda es algo mucho más formal y que ofrece una información mucho más completa como la hora, lugar de celebración, etiqueta, cuenta bancaria…
Además, su diseño ya dará una pista a los invitados de cómo será el estilo general del gran día: clásico, moderno, retro, etc. Por ello, es muy importante que antes de elegir su diseño, tengáis el concepto o tema claro para vuestra boda.
Ante una boda clásica o elegante, el diseño deberá ir acorde; con tonos neutros y un protocolo mucho más notable. El tipo de papel, el color y la serigrafía tendrían que reflejar este estilo de solemnidad y formalidad.
Si por el contrario, queréis algo más informal y menos serio, podréis emplear colores llamativos y diseños más creativos. Este tipo son mucho menos esperadas, saliendo del encorsetamiento de las típicas tarjetas para bodas. Son también más exclusivas, ya que podéis encargar el diseño a un profesional, y hacer algo único. Los materiales son otro elemento con el que podéis jugar, con elementos tan únicos como el corcho.
Para bodas de bajo presupuesto, otra opción es ir a una buena papelería y escoger una invitación de boda prediseñada; que también pueden llegar a ser muy originales. Aquí tan solo tendréis que añadir los datos.
Es importante revisar la invitación varias veces antes de dar el sí, quiero oficial a la imprenta o centro donde las encargues. Leed bien palabra por palabra, despacio, revisando que no haya faltas de ortografía, erratas… Y cuantas más personas la revisen, más os aseguraréis de que está lista.
Como último consejo, no te ciñas justo al número de invitados a la hora de pedir las invitaciones: suma un 10 - 15% más de lo que tenías pensado; ya que en caso de necesitar más tarjetas, realizar una nueva tirada de impresión te saldría más caro.
La boda en general es un reflejo de vuestra personalidad y de cómo queréis las cosas para ese día; y las invitaciones de boda serán lo primero que vean vuestros invitados al respecto.
En cuanto a la decoración general de vuestro enlace, en INbodas contamos con BellaBoda, que te ayudarán en todo lo necesario para que vuestro día sea tan especial como lo habías imaginado.