Una vez tenemos en mente más o menos el vestido que mejor nos pueda sentar según nuestro cuerpo o gusto, está otra de las cuestiones importantes: llevar o no llevar velo. En INbodas te vamos a mostrar previamente qué tipos de velos existen, para que afines tu elección dado el momento.
Para las novias que queréis tener velo en el día de vuestra boda, en la ceremonia, aquí os señalamos una clasificación de velos de novia: además de tener en cuenta el tipo de vestido, otros factores como el tipo de boda o la forma de la cara, pueden determinar también el tipo de velo. Y por supuesto, no podemos olvidarnos del peinado.
Una vez tengamos claros estos factores, procederemos a ir descartando opciones. Por ejemplo, si el vestido tiene muchos detalles, lo mejor es que le velo sea sencillo y nos olvidemos de encajes, etc.
Antes de comenzar un dato curioso: la tradición de llevar velo surge como superstición ya que este protegía a la novia de los espíritus malignos que quisieran robarle a esta su pureza. Por ello era obligatorio su uso en los casamientos ya en la Antigua Roma y Grecia.
Para novias más tradicionales
La mantilla es el velo más tradicional por excelencia, sobre todo en el sur de nuestro país o en bodas más clásicas. Últimamente está de moda, ha vuelto para marcar carácter dentro de la personalidad y estilo de la novia en su gran día. En muchos casos esta pieza es una herencia familiar por lo que su significado y valor sentimental aumenta a cada paso hacia el altar.
Por protocolo, se debe llevar solo en ceremonias religiosas y de interior, pero como decimos siempre las reglas están para romperlas y podréis lucirlo en cualquier tipo de ceremonia si os apetece.
La moda actual
Las coronas de flores para novias están a la orden del día, y con el velo apropiado, le daremos el toque retro, elegante o vintage que queramos.
Jugando con los complementos podemos obtener un resultado que dejará a todos impresionados y a tu pareja la primera.
Los broches para sujetar el velo están también presentes en las bodas actuales. Lo mejor de estas opciones, es que se pueden seguir llevando una vez que se retire el velo, durante el banquete y el resto de la boda.
La opción más adecuada es un velo de tul suave, con caída y sin volumen exagerado. Con esto lograrás un aire sofisticado y dulce. Si la corona y el broche son sencillos, el velo puede tener detalles incrustados o bordes de otro material como encaje o cristales.
Tendencia del velo caído
El velo caído, en lugar de ir enganchado por una parte a la cabeza, va a dos lados, en los laterales. Se engancha en el peinado por la parte de atrás. Es una alternativa si queremos lucir nuestro recogido; ya que el velo no lo tapa nada sino que lo bordea por debajo.
Estilo retro o vintage
Si queremos lograr ser una novia retro, ya sea por la temática de nuestra boda, vestido y demás, es lo que conseguiremos con este tipo de velo. La mejor opción es aquella que se va adaptado a nuestra cabeza, amoldando como si fuera un casco, acompañado con adornos en el pelo. Este tipo de velos es perfecto para bodas civiles y al aire libre. En este tipo de ceremonias, el ambiente es más íntimo e informal, donde la etiqueta o protocolo en cuanto al velo no tiene lugar.
Y por último, ¿rostro cubierto o no?
Hay novias que prefieren mantener ese pequeño misterio hasta el final, siguiendo la tradición hasta el momento del ‘sí, quiero’. La moda nupcial es llevar el rostro descubierto, y que todos tengan la visión general de tu aspecto nada más entrar en la sala, pero como decimos, esto se resume a cómo estés más cómoda o como mejor te sientas.
En nuestro blog encontrarás más consejos, como peinados para novias con pelo corto. ¡Échale un ojo!